martes, 4 de noviembre de 2014

COMIDA TERRORÍFICA

Noviembre, ¡mes otoñal con fama de espectral! empezaba un poema del tebeo (la pregunta es por qué recuerdo eso y no lo que comí ayer...) y es que estas fechas en las que la noche le gana horas al día, empieza a refrescar (eso si se acaba de una vez este veroño extraño en el que estamos, que solo sabemos que no es verano por que hasta hace dos días estábamos a 30º) pues el ambiente tiene un puntillo siniestro. Y por eso aquí en tierra patria, se colocaban desde antiguo velitas en aceite para guiar a los muertos a casa (¡qué ganas! ¡pongan un guardia civil con un gusiluz ya de paso!) se cocinaban esas pastitas dulces conocidas como huesos de santos, y había un recogimiento triste y silencioso que se extendía entre las colas de personas que peregrinaban a los cementerios secundadas por ese olor a flores que a mí, personalmente, siempre me ha parecido de lo más macabro. Pero la España de toquilla y cirio es también la España de bombo y platillo, y las nuevas generaciones han pasado de peregrinar al cementerio para hacerlo al bar de turno ataviados de monstruos malvados (ellos) y de monstruas sexys (ellas), porque sí, queridos lectores, aquí en Halloween si eres mujer y quieres disfrazarte de momia, de zombie, de bruja o de vampira, solo puedes ser una momia putilla, un zombie putilla, una bruja putilla o una vampira putilla. Eso es así. Es un axioma fundamental de la fiesta.
Y volviendo al tema chef (que tenemos olvidado, ya, ya; que hace mucho que no actualizamos, sí, sí, lo sabemos) este fin de semana nos metimos en la cocina para preparar una comida terrorífica. Google imagenes nos brindó algunas ideas, y ¡¡he aquí los resultados!!

Malvadas arañas patudas 
¡Fácil, rápido y con un resultado espectacular! hacemos unos huevos rellenos tradicionales (es decir, cocemos los huevos, los cortamos por la mitad, sacamos la yema y la trituramos junto con un poco de atún en conseva y mahonesa; después rellenamos los huevos con la masa) y dedicamos unos minutos a ir troceando una olivas negras (sin hueso) con la forma de las arañas. Media oliva para el cuerpo y luego 8 gajitos para las patas. ¡Geniales!

MOMIAS RECIÉN LEVANTADAS DE SUS TUMBAS
Otra foto de google fué el gran inspirador. Cogemos unas salchichas y les hacemos unos cortes a lo largo que harán las veces de brazos y piernas. Las hervimos (sin dejarlas demasiado tiempo porque si no se ablandan demasiado y se rompen) y reservamos. Vamos cortando tiras largas de hojaldre y envolviendo las salchichas (secas y enfriadas) con gracia, para que parezcan vendas. Normalmente pinto el hojaldre con un poco de huevo para que se dore, pero esta vez lo dejé tal cual para que las vendas fueran lo más blancas posible. Horneamos 15min a 180º y ¡¡listo!! los ojitos son de mahonesa aunque también se pueden hacer de mostaza y poner un poco de ketchup a modo de sangre para decorar.
PASTELES DEL BOSQUE CON GUARNICIÓN DE GUSANOS
Una reinvención de unos muffins (que no me gustan) por algo más tradicional: masa de bizcocho dentro de unas tartaletas de papel de magdalena. A la masa le añadí un poco de colorante azul recordando el desastre del bizcocho de colores pero advirtiendo que en esta ocasión el tono verde hongo vendría de perlas. Una vez fuera del hornoles hice una cobertura de nocilla y decoré con topings de chocolate negro (huevas de gusano) un poco de almendra molida (tierra removida) y unos gusanos de gominola.


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